52. El yelmo de Mambrino y la bacía cuestionario

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  1. Alarmados por los gritos, todos los _uéspedes de la venta
  2. co_ieron a la cuadra, y don de don Quijote se hincho de
  3. orgullo, al _er el coraje con que peleaba su escudero.
  4. El cura y don _ernando lograron separar
  5. a los dos com_atientes, y entonces el barbero
  6. señaló a don Quijote y comenz_ a decir:
  7. -¡Sepan _uestras mercedes que estos dos desalmados
  8. me _asaltaron el otro día en mitad de un camino
  9. y me ro_aron esta albarda, y también una bacía
  10. sin estrenar que me _abía costado un escudo!
  11. Al oír aquello, don Quijote replic_ con indignación:
  12. -Es verdad que hace días luché contra este co_arde,
  13. pero fí_ense si será mentecato
  14. que dice que el _elmo de Mambrino,
  15. que yo le arre_até en justa batalla,
  16. es una si_ple bacía de barbero. ¡Vamos, Sancho,
  17. trae el yelmo para que todo el mundo lo _ea
  18. que soy yo el que dice la _erdad!
  19. -Esc_cheme, señor, es mejor que no lo saquemos
  20. -murmuró Sancho-, porque ha_rá alguno
  21. al que le parezca _acía en vez de yelmo.
  22. -Haz lo que te mando, S_ncho, que no todas las cosas
  23. de este casti_o se han de transformar
  24. unas en otras por _arte de encantamiento.
  25. Por no deso_edecer a su señor,
  26. Sancho fue en _usca de la bacía. Y, al volver, dijo:
  27. -Este es el _aciyelmo que ganó mi señor.
  28. Don Quijote tom_ la bacía y preguntó:
  29. -¿Cómo se puede decir que esto es una _acía?
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