53. La Hermandad busca a un desalmado cuestionario

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  1. Nuestro barbero maese _icolás,
  2. que sa_ía mejor que nadie de la locura de don Quijote,
  3. decidió di_ertirse un rato siguiéndole la corriente,
  4. así que le dijo al otro _arbero:
  5. -Señor barbero, como yo soy de _uestro mismo oficio,
  6. sé muy bien c_mo es una bacía,
  7. y os puedo _asegurar que eso que don Quijote
  8. tiene entre las manos es un _elmo.
  9. -Así es -asintió el cura, que ha_ía entendido
  10. enseguida la intenci_n de su paisano.
  11. -No _ay duda de que es un yelmo -asintieron
  12. don Fernando, Dorotea y t_dos los demás.
  13. El barbero _urlado se quedó de piedra.
  14. -Pero, ¿es qu_ estoy soñando? -dijo-.
  15. ¿Así que a_ora resulta que mi bacía es un yelmo?
  16. Debe ser que estoy _orracho,
  17. aunque me e_traña mucho,
  18. porque lle_o dos días sin probar una gota de vino.
  19. Viendo que ten_a las de perder en la disputa,
  20. el barbero renunció a su al_arda y a su bacía
  21. y se dispuso a marcharse, con lo que la pa_
  22. vol_ió a reinar en la cuadra.
  23. Pero el dia_lo, que todo lo enreda,
  24. quiso que en aqu_l mismo instante entrara por la
  25. puerta del esta_lo una cuadrilla de la Santa Hermandad,
  26. cuyo capitán le i_a diciendo al ventero:
  27. -_amos buscando a un desalmado que la semana
  28. pasada li_eró a unos galeotes.
  29. Es un ho_bre alto y seco, de rostro amarillo
  30. y piernas largas, que lle_a puesta una armadura
  31. más vieja que _atusalén
  32. y usa una bacía como si fuera un som_rero…
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