89. Sancho acepta azotarse cuestionario

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  1. -Así no -dijo el espíritu de _erlín-,
  2. porque _uestro escudero ha de recibir los azotes
  3. por su _oluntad, y no a la fuerza.
  4. -¡No pienso a_otarme! -insistió Sancho-.
  5. Y además, ¿qué tienen que _er mis posaderas
  6. con el _encantamiento de nadie?
  7. En esto, la _ermosa doncella que venía en el carro
  8. se puso en pie, se quitó el _elo del rostro
  9. y dijo con _aronil desenfado:
  10. -¡Maldito seas, Sancho! ¿Es que no te conmue_e
  11. mi desgracia? Si no qui_res azotarte por mí,
  12. _azlo por tu amo…
  13. -Pensad, Sancho -di_o el duque-,
  14. que si no _ay azotes no hay ínsula,
  15. pues yo no puedo darles por go_ernador
  16. a mis insulanos a alguien que no se _apiada
  17. de una donce_a en apuros…
  18. -Señor Merlín -pregunt_ Sancho-,
  19. ¿no podría darme dos días para pens_rlo?
  20. -No -respondi_ Merlín-:
  21. debéis decidiros a_ora mismo.
  22. Al final, tanto le insistieron _a Sancho,
  23. que el po_re prometió calentarse
  24. el trasero tal y como le ped_an,
  25. pero _a condición de azotarse cuando él quisiera,
  26. sin plazo fijo y sin _acerse sangre.
  27. Don Quijote se conmo_ió tanto que se colgó
  28. del cue_o de su escudero
  29. y le soltó más de mil _esos en la frente y las mejillas.
  30. En eso, el ca_o volvió a ponerse en marcha
  31. y desapareció entre los ár_oles,
  32. mientras la _ermosa Dulcinea le hacía
  33. una gran re_erencia a Sancho.
  34. Y lo me_or fue que ni don Quijote ni su escudero
  35. advirtieron que todo aque_o era una farsa,
  36. y que los que _acían de Merlín y Dulcinea
  37. _eran dos criados del duque.
  38. -¡Buena ha sido la _urla! -dijo la duquesa
  39. retorciéndose de risa cuando se qued_ a solas
  40. con su marido aque_a noche.
  41. -Mejor aún será la de mañana -respondi_ el duque.
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