99. Teresa se siente gobernadora cuestionario

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  1. -¡Levántese, señor, que se equi_oca
  2. -respondió Teresa-, que _o no soy más
  3. que una _umilde labradora,
  4. mujer de un escudero y no de un go_ernador!
  5. -_uestra merced es esposa dignísima de un
  6. gobernador archidignísimo, y en prue_a de ello,
  7. tenga este regalo que le en_ía mi señora la duquesa.
  8. Entonces el paje se sacó de la manga un co_ar
  9. de corales rematado con dos _olas de oro puro
  10. y se lo colgó del cue_o a Teresa, quien
  11. se sintió a dos dedos de _olverse loca de alegría.
  12. Luego el paje le dijo que le _evaba además una carta de
  13. Sancho y otra de la duquesa, _a lo que Teresa respondió:
  14. -Pues _ágame el favor de leérmelas, que yo no sé el abecé.
  15. En su carta, Sancho le decía _a Teresa que,
  16. como _a era gobernador de una ínsula,
  17. muy pronto se pasear_an por la corte
  18. en un coche de ca_allos
  19. y podrían casar a _anchica
  20. con un conda_o de tomo y lomo.
  21. Por su parte, la duquesa e_plicaba que Sancho
  22. gobernaba la ínsula a las mil mara_illas
  23. y que e_a se moría de ganas de conocer a Teresa,
  24. y que había oído _ablar muy bien de las bellotas
  25. que se cria_an en la aldea de don Quijote.
  26. -¡Pues yo le en_iaré a vuestra señora un saco de
  27. _ellotas tan grande que se relamerá nada más verlo!
  28. -exclamó Teresa cuando el paje aca_ó de leer-.
  29. ¡Y que claro se _e por estas cartas que mi Sancho
  30. ya está _echo todo un gobernador,
  31. que no es moco de pa_o!
  32. ¡Y eso que _aquí en el pueblo todo el mundo dice
  33. que mi marido no sirve más que para guardar ca_ras!
  34. Pues en dos días me sentar_ en un coche
  35. como si _o fuera una papesa.
  36. ¡Santo Dios, y cuántas en_idiosas me van a salir!
  37. La _uena mujer estaba tan contenta que se puso
  38. a saltar y a bailar en plena ca_e mientras canturreaba:
  39. -¡Gobiernito tenemos, que soy go_ernadora!
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