Lección de 08. Confesión del medio tonto

Una vez se estaba confesando un muchacho, y cuando el confesor le preguntó si tenía algo que decirle sobre el séptimo mandamiento, contestó el chico: 

    -Pues, me acuso, padre, de que soy medio tonto. 

    -Bien, hombre, bien; pero eso no es pecado; eso  no es más que media desgracia. Te pregunto si has   cogido algo que no sea tuyo.

    -Es que, como soy medio tonto, en el tiempo de las eras aprovecho cuando no me ve el vecino y cojo trigo suyo y lo pongo en la era de mi padre.

    -Bueno, ¿y cómo no se te ocurre coger el trigo de la era de tu padre y llevarlo a la del vecino?

    Y contestó el chico:

    -Porque eso sería ser tonto del todo.

    J. A. Sánchez Pérez.


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