Lección de A Dios no se le ve

Los que se niegan a creer en  Dios suelen utilizar dos razones: 1º A Dios no se le ve. 2º A Dios se le comprende. Dicen: yo no creo sino lo que veo. Pero a Dios no lo he visto. Luego Dios no existe.

   Hay muchas cosas que existen o han  existido y no las vemos. ¿Has visto Australia y Nueva Delhi? No lo he visto pero estoy seguro de que existen porque lo dicen los profesores y los libros de Geografía.

   Un joven ateo le preguntó a Chevreul, uno de los hombres más sabios de Francia y del mundo: ¿Usted cree en Dios? ¿Le ha visto usted? Y le contestó: Claro que sí, joven,  yo he visto a Dios, no en sí mismo, porque es puro espíritu, pero sí en las obras. Si; yo he visto su omnipotencia en  la grandeza de los astros, en su rápido movimiento y el orden admirable que reina en el universo.

Comentario

MARÍA: Yo no he estado en Nueva York, pero una amiga mía si que ha estado y me ha contado las cosas que compró. No he visto esa ciudad, pero creo que existe.
JUAN: También existe la electricidad y nadie la ha visto realmente, pero sabemos que existe por los frutos que produce: enciende las bombillas, hace funcionar el televisor, el ordenados y muchos aparatos de la casa. No vemos la electricidad pero creemos que existe.
MARÍA: Cuando vemos las montañas, los vegetales, los animales y el hombre, hay que pensar que alguien ha hecho todo eso, y ese alguien que es sabio y todo lo puede, es Dios.
JUAN: A Dios no se le puede ver con los ojos del cuerpo, ni lo podemos tocar, porque no tiene cuerpo y es espíritu, pero por sus obras estamos seguros de que existe.

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