Lección de Aspiraciones de vida eterna

Vivo sin vivir en mí,

y tan alta vida espero,  

que muero porque no muero.   

Vivo ya fuera de mí,  

después que muero de amor;  


porque vivo en el Señor,

que me quiso para sí.

Cuando el corazón le di  

puse en él este letrero:   

que muero porque no muero.


¡Ay, qué larga es esta vida!

¡Qué duros estos destierros!  

Esta cárcel, estos hierros  

en que el alma está metida.   


Sólo esperar la salida 

me causa dolor tan fiero, 

que muero porque no muero.

    Santa Teresa de Jesús

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