Los padres son los primeros y principales educadores de los hijos y la labor de los profesores suele ser poco eficaz sin la colaboración positiva de los padres. Dice Charrier que “los padres deben unir sus esfuerzos a los de los maestros para que la escuela pueda ejercer una acción verdaderamente intensa y duradera.”
Para prestar ayuda a los hijos los padres necesitan preparación cultural y mayor dedicación para ayudar a hacer los deberes del hijo. Pero lleva consigo siempre el aumento de interés del chico por las tareas escolares.
Puede ocurrir que en alguna escuela enseñen errores a los hijos: valores anticristianos, ideología de género, uso del preservativo, relativismo, etc. En este caso se puede buscar otra escuela o pensar en la escolarización de los hijos en el hogar. En un trabajo de investigación con 1516 familias demostró que los alumnos escolarizados en el hogar obtenían una media del 30% de puntos más altos en los resultados de los tests que la media nacional.(1) (1) (Ray, Brian D, A Nationnwide Study of Home Education, Salem, OR: Nacional Home Education Institute, 1990.)