Decía un sabio: «Nada es eterno sobre la tierra y todo lo que se contiene en las entrañas del globo o en su superficie demanda un principio e indica un fin»
El ser eterno tiene tres características: es necesario, inmutable e infinito.
– El mundo material no puede ser necesario, porque sus elementos pueden desaparecer. El mundo existiría igual si no tuviera una montaña o un río determinado. Luego esas partes no son necesarias sino contingentes.
– El mundo no es inmutable ni estable. Vemos que los animales y plantas nacen, crecen y mueren. Todo se renueva, solo Dios se mantiene inmutable.
– El mundo no es infinito, porque es limitado.
Puesto que el mundo no ha existido siempre, es una obra que supone un obrero, al que llamamos Dios, que es la causa primera de todos los seres.
(Pintura: Alegoría de abril. Triunfo de Venus. COSSA, Francesco del. Palacio Schifaroia. Ferraz)