Cierta vez, un hombre rico, que donaba bastante dinero a la escuela de Lepe, decide visitar la escuela para comprobar el buen nivel de los alumnos. Ingresa a la primera sala y con su tono rudo que lo caracterizaba interpela a la clase preguntándole:
-¿Quién rompió las tablas de la Ley?
Hubo un silencio. El hombre, poniéndose nervioso, demanda al alumno del primer banco:
-Contéstame, ¿quién rompió las tablas de la Ley?
El alumno atemorizado le contesta cabizbajo:
-No lo sé, yo no fui.
El hombre se vuelve al maestro y le dice:
-¿Ha escuchado usted, cómo puede ser?
El maestro le contesta:
-Mire, Mauricio es travieso pero nunca miente, si él dice que no fue, él no fue.
El hombre sale indignado y se dirige al director de la escuela, le relata las respuestas que obtuvo del alumno y del maestro y el director le contesta:
-Serénese, vamos a investigar más profundamente y averiguaremos quién fue el que rompió las tablas, mientras tanto, a pesar de que la escuela está pasando un mal momento económico, creo que podemos cubrir gastos y comprar unas nuevas.
Ayer fallecieron 4 leperos; dos en un asesinato y dos en la reconstrucción de los hechos.
Un lepero está abonando con estiércol un campo de fresas. Un amigo le dice:
-¿Qué andas, Venancio?
-Aquí, echando mierda a las fresas.
-Pero, ¡caray! ¿No has probado con nata?
Un lepero pide una pizza a domicilio y le preguntan:
-¿En cuántos pedazos quiere que la cortemos? ¿6 ó 12?
-Hombre, pues 6 nada más. Yo no me como tantos.
Va un lepero a pescar en el hielo. Abre un agujero y, cuando va a meter el sedal y el anzuelo, oye una voz desde lo alto que le dice:
-AHÍ NO HAY PECES.
Desconfiando, prueba a pescar durante un rato sin resultado. Convencido al fin, camina un poco y abre otro agujero. Ya va a meter el sedal y el anzuelo cuando oye otra vez la voz desde lo alto:
-AHÍ TAMPOCO HAY PECES…
Prueba durante un rato, sin que ninguno pique. Se levanta, camina un poco más, y ya va a abrir otro agujero, cuando la voz le dice:
-TAMPOCO AHÍ VAS A ENCONTRAR PECES…
El lepero, disgustado, le replica a la voz:
-¿Y tú como sabes tanto…? ¿Eres Dios, acaso…?
-NO SOY EL GERENTE DE ESTA PISTA DE HIELO…
Dos ladrones asaltan a un lepero trasnochador…
-No grites, el dinero o aquí te dejamos tieso…
.Nada, no traigo “pasta”, déjenme en paz…
Los ladrones le dan una paliza. Uno de ellos le quita la cartera y le dice al otro:
-Si será imbécil el tío. Por mil pesetas se deja matar.
Entre su dolor y semiinconsciencia, el lepero dice:
-Y las cien mil que llevo en el calcetín, ¿qué?