– Mamá, mamá, ¿Cuál es la definición de evasivo?
-Anda, vete a hacer los deberes.
– Mamá, mamá, ¿Cuál es la definición de hostilidad?
-Una pregunta más y te mato, ¿me oyes, enano?
– Mamá, mamá, me voy de caza.
– Llévate los perros.
– No, que me voy pa’ ziempre.
– Mamá, mamá, ¿por qué estamos empujando el coche hacia ese barranco?
– Calla, que vas a despertar a tu padre.
– Mamá, mamá, ¿por qué papá está corriendo por el prado?
– Calla, idiota, y trae más cartuchos.
Un niñito le dice a su mamá:
– Mamá, mamá, ¿puedo meter los dedos en el enchufe?
La mamá le dice:
– No, porque te va a dar corriente.
El niño le dice:
-Pero mamá, mamá, quiero meter los dedos en el enchufe.
Y la mamá le dice:
– Te dije que no porque te va a dar la corriente.
Y el niño insiste:
– Pero yo quiero meter los dedos en el enchufe.
La mamá le dice:
– Bueno, mete los dedos en el enchufe.
Y el niño dice:
¿Y si me da corriente?
– Mamá, mamá, ¿puedo jugar con la abuela?
– ¡Niña, déjala en paz, que ya hemos tenido que enterrarla tres veces esta semana.
– Mamá, mamá, ¿Qué hay para cenar?
– Cállate y vuelve a meterte en el horno.