
Un soldado le dice al general:
-Mi general, ¡vienen los enemigos!
-¿Y cuántos son?
-Mil uno, mi general.
-¿Cómo sabe que son mil uno?
-Porque viene uno delante y unos mil detrás, mi general.
-Sargento, ¿qué podemos hacer si pisamos una mina?
-El procedimiento habitual es esparcirte en trocitos por un círculo de 30 metros.
Un capitán al sargento:
-A ver, sargento, como usted tiene más trato con los soldados vaya y comuníquele al soldado Sánchez que su padre ha muerto, pero dígaselo con delicadeza pues ya sabe que es un poco impresionable.
Va el sargento, llama a formar a todos los soldados y dice:
-Que den un paso al frente todos los que tengan padre.
Lo dan todos los que lo tienen y el sargento grita:
-A ver, Sánchez… creo haber dicho los que tengan padre.
En un fuerte viene el vigía y le dice al capitán:
-¡¡Capitán, capitán, vienen los indios!!
-¿Amigos o enemigos?
-¡Amigos!
-¿Cómo lo sabes?
-Porque vienen todos juntos.
-Almirante, quince carabelas aproximándose.
-¿Una flota?
-No, flotan las quince.
Un instructor le dice a los nuevos paracaidistas:
-Al salir del avión tiren de una cuerda. Si el paracaídas no se abre, intenten con la otra más finita. Cuando lleguen al suelo los estará esperando un camión para llevarlos de regreso.
Manolo salta del avión, tira una cuerda sin suerte; prueba con la otra y tampoco se abre el paracaídas. Entonces dice entre dientes:
-¡Caray, lo único que falta es que abajo no esté el camión!
-Capitán, capitán, ¡¡¡hemos perdido la guerra!!!
-¡Caray! ¡¡¡¡Pues búsquenla enseguida!!!!
¡Mozo, pídame un taxi!
-Yo no soy mozo, sino militar.
-Entonces pídame un tanque.
-¡Calma, señores, calma! ¡Oficial! ¿Puede saberse por qué no me hace caso la tripulación?
-Mi capitán, es un problema de graduación.
-¿De graduación?
-Sí, mi capitán. Usted es capitán, pero el miedo es general.