Dos niños en tercero de Primaria se pelean; uno de ellos quiere ser político de mayor, y el otro quiere ser ingeniero. ¿Quién gana?
El que quiere ser político, porque tiene 17 años.
-Papá, papá, ¿todos los cuentos empiezan con !érase una vez…”?
-No, hijo, algunos empiezan con “si mi partido gana las elecciones…”
Un político de derechas y un político de izquierdas se caen de lo alto de un rascacielos, ¿quién llega antes al suelo?
-¿Y qué más da?
Conversación frente al Congreso:
-Oiga, no aparque su coche ahí que van a salir los ministros.
-No se preocupe, señor, mi coche tiene antirrobo.
El ministro de Obras Públicas alemán invita al español, y le da tanto la vara enseñándole obras y demás que el español acaba hecho polvo, y entonces se van a casa del ministro alemán.
-Oye, qué casa tan bien puesta tienes, ¿es toda fruto de tu tabajo?
El alemán le lleva a la ventana y le dice:
-Mira, ¿ves esos bloques de apartamentos?
-Sí.
-Pues un 5 por ciento fue para mí.
Al cabo de un tiempo es el alemán el que va a España, y ocurre lo mismo. El ministro español le enseña tantos proyectos que el otro acaba hecho polvo y se van a casa del español. Bueno, nada de casa, un palacio; varias piscinas, cubiertas o al aire libre, jardines, campo de golf, tenis, cuadras, helipuerto…
-Oye, qué maravilla de casa, ¿es todo producto de tu trabajo?
El español le lleva a la ventana y le dice:
-¿Ve la autopista?
-No.
-El cien por cien para mí.
En las flamantes oficinas del XX (dígase el partido contrario), el jefe de Contabilidad está entrevistando candidatos a la plaza de contador para llevar todos los libros de cuentas del partido. Entra el primer candidato:
Jefe: A ver, ¿cuántos son dos más dos?
Responde el candidato con mucha certeza: Cuatro.
-Lo siento mucho, que pase el siguiente.
Entra el siguiente, le hacen la misma pregunta y responde: Cuatro.
-Nada, no sirve, que venga otro.
Así pasan tres o cuatro hasta que, al final, entra un tío con traje a rayas y fumando un puro.
-Dígame, ¿cuántos suman dos más dos?
Responde el candidato:
-¿Cuánto quiere usted que sumen?
-¡Felicitaciones! La plaza es suya.