
-Oye, ¿sabes que grabé un disco?
-Sí, hombre, ya lo compré.
-Ah, ¿fuiste tú?
-¿Es usted pequeño?
-No, es que estoy lejos.
-Camarero, me pone un pollo muy poco hecho, con unas patatas fritas?
Se lo trae el camarero y el cliente se pone a comer. Al momento le llama:
-Camarero, ¿me puede asar un poco más el pollo, que se me está comiendo las patatas fritas?
En una tienda de fotografía entra un caballero.
-Usted dirá, señor.
-Mire, me llamo Alberto Pérez, tengo 40 años, soy ingeniero electricista, estoy casado con cuatro hijos…
-¡Oiga!, ¿y a mí qué me cuenta?
-No, es que afuera hay un cartel que dice: “Entre y revele su rollo”.
-Niño, no comas más pasteles que vas a reventar.
-Pues dame otro y apártate.
-¿Por qué lloras, hija?
-Porque Juan no se quiere casar conmigo.
-¿Por eso lloras? Tíos que no se quieran casar contigo los encontrarás a patadas.
Es un tío muy feo que va a una pescadería y pregunta:
-¿Me pone bonito?
-¿Pero usted qué se cree, que esto es Lourdes?