Lección de Circuncisión y presentación del Niño

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de que fuera concebido en el seno materno.

   Y cumplidos los días de su purificación según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor; y para presentar como ofrenda un par de tórtolas o dos pichones, según lo mandado por el Señor. (Lucas 2, 21-24)


El fin de la Encarnación del Hijo de Dios fue la Redención y Salvación de todos los hombres, de ahí que, con razón, se le llamó Jesús, Salvador. Así lo confesamos en el Credo: «Que por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del Cielo».
(Pintura: Circuncisión. FRA ANGÉLICO. Museo San Marcos. Florencia. Italia)

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