Los musulmanes asimilaron las ciencias y la cultura de las tierras conquistadas como Egipto, Mesopotamia y Persia y lograron formar una espléndida cultura propia.
– LA RELIGIÓN. Está recogida en el Corán, el libro religioso de los musulmanes. Su principio fundamental es el de que «no hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta». Un buen musulmán tenía cuatro deberes:
+ Rezar cinco veces al día después de haberse lavado la cara, las manos y los brazos con agua o con arena.
+ Ayunar cada año durante el mes de Ramadán.
+ Ir en peregrinación a la Meca, por lo menos una vez en la vida.
+ Dar limosna a los pobres.
– LA ECONOMÍA. En agricultura difundieron el sistema de riego con acequias y norias. Introdujeron nuevos cultivos como el arroz, la caña de azúcar, la morera, el naranjo y el limonero.
En artesanía fabricaron objetos de cuero, tejidos, espadas y objetos de alfarería.
Desarrollaron un espléndido comercio en caravanas y por vía marítima.
Los árabes nos enseñaron a los europeos tres inventos chinos: la brújula, el papel y la pólvora.
– EL SABER. Algunos califas fueron protectores del saber, fundando universidades y bibliotecas. En literatura destaca la colección de cuentos de las «Mil y una noches«. En medicina destacó Avicena. La química se desarrolló mucho porque buscaban la piedra filosofal y el elixir de la eterna juventud, que por supuesto no encontraron. Aberroes fue un gran filósofo.
-LAS ARTES. El arte musulmán proviene de los elementos tomados de los persas y de los bizantinos. En arquitectura emplearon el arco de herradura y la cúpula. Sus edificios se distinguen por la impresión de ligereza y por la espléndida decoración a base de figuras geométricas, de guirnaldas y hojarasca. Son importantes la mezquita de Córdoba (ver el grabado superior) y la Cairuan.