
Prestar atención a estos aspectos:
a) Que los padres tengan criterios comunes y consensuados en la educación de los hijos. No dar normas contradictorias y favorecer el prestigio del otro cónyuge.
b) Encontrar tiempo para hablar con los hijos y ayudarles en sus deberes y dificultades.
c) Ejercer la autoridad, que es espíritu de servicio y evitar el autoritarismo, que es afán de poder.
d) Exigir la obediencia y dar órdenes de forma amable.
e) Dar ejemplo en el uso de la televisión, Internet y en otros aspectos: orden, puntualidad, espíritu de trabajo, sinceridad, y no hablar mal del prójimo.
f) No ceder a los caprichos de los hijos, explicando los motivos.
g) Saber decir no y mantenerse en él, aunque no resulte fácil.
h) Conceder a los hijos la confianza necesaria, aunque algunas veces engañen a los padres.
i) Ayudarles a superar sus defectos con palabras de ánimo y no echarles en cara sus debilidades.
j) Favorecer el espíritu de iniciativa y dejar que resuelvan las dificultades por sí mismos.
(Pintura: Señora escribiendo una carta. TERBOR, Gerard. Mauristshmis. The Hague)