-Pero entonces, ¿qué habría que hacer?
+ Deja de pensar en si sabes hablar; y habla.
+ O en si sabes de verdad ser amigo o amiga de alguien; y esfuérzate por serlo.
+ O en si sabes comportarte en tal situación, o hacer tal otra cosa; y ponte a hacerlo como mejor sepas, sin tanto miedo al ridículo o al fracaso.
+ No te fabriques un mundo irreal en el que te complaces.
+ Actúa con sentido común, sin caer en las estridencias de la timidez hipercompensada (descaro, agresividad, vestimenta estrafalaria, etc.)
+ Cuando te propongas superar tu timidez en algo, no te consientas a ti mismo volverte atrás.
Texto de Alfonso Aguiló. Educar el carácter. Ediciones Palabra. Pág. 29-35.