Por el contrario, el hombre sereno y que se domina a sí mismo irradia de todo su ser tal ascendiente que sin esfuerzo disipa las dudas de quienes están a su alrededor.
-Pues son rasgos del carácter difíciles de adquirir par el adolescente…
Ciertamente, pero tan difícil como importante. Lo que se debate es otorgar a la inteligencia y a la voluntad el señorío sobre los actos todos de nuestra vida. Pongamos algunos ejemplos de cómo ir mejorando en el dominio de uno mismo:
No hacer declaraciones ni tomar decisiones en medio de las olas encrespadas de la vanidad ofendida, de la ira, o de la sensualidad. Porque en esas situaciones la pasión arrastra a las obras. Obras que, a los cinco minutos, somos los primeros en lamentar. No seamos de aquellos que actúan bajo la influencia de la impresión primera, y demuestran con ello cuán increíblemente débil es su voluntad.