Los objetos de la atención han de reunir estas condiciones:
a) Intensidad. Lo que es fuerte e intenso llama la atención. Lo débil, no. Se atiende a un grito, a un tiro y a un trueno.
b) Cambio. Nos podemos acostumbrar al ruido de un motor y casi no lo oímos. Pero cuando se para oímos el cambio.
c) Movilidad. Todo lo que se mueve llama la atención: el coche que pasa y el avión que pasa cercano provocan la atención.
d) Lo nuevo y extraordinario. Los extranjeros, los forasteros, las modas y las novedades despiertan la atención.
e) Cada uno atiende a lo que le interesa y esto depende de los gustos y aficiones de cada uno.
f) Los intereses personales son diferentes de cada uno, según la edad, sexo, cultura, profesión, aficiones etc.