Lección de Contenido del Padrenuestro

El Padrenuestro consta de una invocación inicial y de siete peticiones, que se refieren -las tres primeras- a la gloria de Dios Padre: la santificación de su nombre, la venida de su reino y el cumplimiento de la voluntad divina; las otras cuatro presentan al Padre nuestros deseos o necesidades.

    Invocación inicial: Padre nuestro que estás en el cielo. Nos dirigimos a Dios, Señor y Padre nuestro, reconociéndonos criaturas e hijos suyos; y decimos «nuestro», porque el Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo, miembros de la Iglesia y hermanos de todos los hombres.

    1ª peticiónSantificado sea tu Nombre. Pedimos que el santo Nombre de Dios -sólo Él es infinitamente santo- sea reconocido y honrado por nosotros y en nosotros, lo mismo que en toda nación y en cada hombre.

    2ª peticiónVenga a nosotros tu reino. Pedimos a Dios que reine en las almas por la gracia, que se extienda su reino por toda la tierra y que después nos dé el reino de la gloria.

3ª peticiónHágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Pedimos que cuantos vivimos en este mundo unamos nuestra voluntad a la de su Hijo Jesucristo, para que cumplamos siempre su voluntad, como la cumplen los bienaventurados en el cielo.

    4ª peticiónDanos hoy nuestro pan de cada día. Pedimos que nos dé lo que necesitamos para el sustento y conservación de nuestra vida corporal y espiritual.

    5ª peticiónPerdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Pedimos que la misericordia de Dios perdone nuestros pecados -cosa imposible si nosotros no perdonamos de corazón a los que nos han hecho algún mal-, siguiendo el ejemplo de Jesucristo y con su ayuda.

    6ª peticiónNo nos dejes caer en la tentación. Le pedimos auxilio para vencer las tentaciones y perseverar en su gracia, que implica discernimiento, fortaleza, vigilancia y la gracia grande de la perseverancia final.

    7ª peticiónY líbranos del mal. Al final el cristiano -junto con la Iglesia- pide a Dios que manifieste la victoria conquistada por Cristo sobre Satanás, príncipe de los demonios, que se opone frontalmente a Dios y a su plan de salvación. Pedimos, pues, que nos libre de los males, principalmente del pecado y de la muerte eterna.

    Para confirmar las peticiones decimos: Amén, queriendo significar: así se lo pido al Señor y así lo espero de su divina misericordia. Amén significa «así sea», el deseo de que se realice lo que hemos pedido.

Rezar con devoción el Padrenuestro

    Siendo el Padrenuestro una oración tan bella y que tanto agrada a Dios, es lógico que procuremos rezarlo con especial atención; no podemos hacerlo maquinalmente repitiendo palabras sólo con la boca, sino poniendo la inteligencia y el corazón, es decir, con atención y devoción.

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