Señalamos las siguientes:
a) La unidad en la variedad. Resultan más agradables y atractivos los objetos que poseen unidad y variedad a la vez. Ejemplo: no produciría agrado o placer una película que solo tuviese unidad (una escena), es decir, siempre repitiese lo mismo. También sería molesta que solo tuviese variedad, es decir, que no hubiera relación entre unas escenas y otras.
b) La proporción áurea. Las cosas bellas han de ser proporcionadas. No sería bonita una figura humana con unas piernas muy cortas y una cabeza muy grande. La proporción más agradable es la proporción áurea, que dice: en un rectángulo el lado mayor ha de ser al menos, como la suma de ambos al mayor. Ejemplo: si el lado mayor es 8 cm. el lado menor ha de medir 5 cm. aproximadamente, pues 8 es a 5, como 13 es a 8.
c) Ritmo y simetría. Las artes del tiempo, como la música, la danza y la poesía han de tener en cuenta el ritmo y las artes del espacio, como la pintura y arquitectura, han de tener en consideración la simetría.
d) Expresividad. Una cosa bella ha de ser expresiva, ha de tener vida, ha de sugerir sentimientos puros y desinteresados. También se ha dicho que la belleza es el esplendor del orden.