La Providencia es el cuidado amoroso de Dios sobre todas las cosas, especialmente de los hombres. De ahí nacen cuatro deberes:
1. Aceptar humildemente todas las disposiciones de Dios para nosotros: nuestra familia, casa, amigos, etc.
2. Dar gracias a Dios por los bienes que nos concede y valernos de ellos para nuestra salvación.
3. Recibir con alegría y con paciencia los males o dificultades que nos envía y estar convencidos de que, viniendo de un Padre bueno, deben ser para nuestro bien.
4. Poner todas nuestra cosas en sus manos con confianza.
Comentario
JUAN: Es estupendo que dios nos cuide con amor a todos los hombres.
MARÍA: Por eso debemos aceptar de buena gana todo lo que nos mande, bueno y menos bueno
JUAN: Pero a mí me cuesta aceptar con buena cara las dificultades y cosas malas que me pasan.
MARÍA: Pero es el camino para servir a Dios libremente y hacer méritos para el cielo.