Los motivos o razones que tiene una persona para ser paciente están en saber que sus molestias actuales servirán para algún bien propio o de otros. Si, además, es creyente, el motivo principal es la conformidad con la voluntad de Dios, que sabe mejor lo que conviene.
Consejos:
* Contar con que tarde o temprano vendrán las contrariedades.
* Asumirlas buscando razones, que siempre las habrá.
* No echar a nadie la culpa de lo que te pasa.
* Acudir a quien te pueda dar razones.
* Saber que los asuntos urgentes pueden esperar, y los muy urgentes deben esperar.
* Quien no reconoce límites en sus posibilidades, pretende llegar demasiado lejos o demasiado deprisa. Y cuando no llega, se crispa.
Texto original de don Samuel Valero.