El doctor llama por teléfono a su paciente:
-Verá, tengo una noticia buena y otra mala.
-Bueno… dígame primero la buena.
-Los resultados del análisis indican que le quedan 24 horas de vida.
-Pero, bueno, ¿eso es la buena noticia? Entonces, ¿cuál es la mala?
-Que llevo intentando localizarle desde ayer.
El paciente se empieza a recuperar de la anestesia y pregunta:
-Doctor, doctor, ¿ha sido usted capaz de conservarme la mano?
-Sí, aquí la tiene, en un frasco de formol…
Tras examinar a un paciente que es un alcohólico crónico, el médico le dice:
-No encuentro la razón de sus dolores de estómago, pero, francamente, creo que esto se debe a la bebida.
-Bueno, entonces volveré cuando usted esté sobrio.
Un paciente entra en la consulta del médico.
Doctor: ¿Qué es lo que le ha traído por aquí?
Paciente: Una ambulancia, ¿por qué?
Un tío llega a un bar y pide cinco vasos de ginebra; se los bebe de un tirón y pide otros cuatro vasos. Mientras el camarero se los sirve, observa que se le empieza a ver una sonrisa estúpida. Después de beberse seguidos los cuatro vasos, pide otros tres mientras se agarra a la barra del bar. El camarero se los pone y el cliente se los vuelve a beber, y con una voz vacilante pide otros dos vasos. Cuando se los bebe pide otro nuevo vaso, ya con todos los síntomas de tener una trompa de campeonato, pero el camarero se lo sirve y él se lo toma. Inmediatamente le da un mareo irresistible y se cae al suelo mientras dice:
-Ya sabía yo que mi médico se equivocaba; cuanto menos bebo, peor me encuentro.
Un tío va todo hecho polvo al médico, que le pregunta la causa de su estado:
-Pues verá, estaba yo tan ricamente, cuando de pronto vino la bicicleta y me da un topetazo.
-¡Ah! ya comprendo…
-No, no, si ahí no acaba la cosa. Me estoy todavía levantando, y de pronto el camión me sacude otro golpetazo. Ay ahí no acaba la cosa. Me levanto y el avión en vuelo rasante me arrea con toda el ala, y cuando me iba recuperando viene el trasatlántico y me da de lleno con la quilla.
-Usted perdone, pero lo de la bici me lo creo, lo del camión pase, pero lo del avión y el trasatlántico ya me parece un poco de cuento.
-Sí, cuento…; y si no paran el tiovivo me machacan la vaca, el cerdo, la carroza y la nave espacial.
Una rana al doctor: ¡ Doctor, doctor, me han salido almohombres!
Va un tío al psiquiatra y le dice:
-Doctor, doctor, soy incapaz de decir Federico.
-¿Cómo?
-Que soy incapaz de decir Federico.
-Pero si lo dice perfectamente.
-¿De verdad, doctor?
-Sí.
Se va de la consulta, llega a casa y le dice a la mujer:
-María, vete al Federico y saca dos cervezas; vamos a celebrar que ya estoy bien.