Lección de Dolor de los pecados

El dolor de los pecados es un sentimiento o pesar sobrenatural de haber ofendido a Dios. Puede ser de dos clases:

   – Dolor de contrición o dolor perfecto es el pesar de haber ofendido a Dios por ser Él quien es, Bondad infinita, digno de ser amado sobre todas las cosas. Este dolor debe ir acompañado del propósito de no volver a caer en esos pecados. El dolor de contrición perdona los pecados si se tiene el propósito de confesarlos.

   – Dolor de atrición es el pesar de haber ofendido a Dios por miedo al castigo o por la misma fealdad del pecado. Con el dolor de atrición no se perdonan los pecados, si no que hay que confesarse y recibir la absolución del sacerdote.

PROPÓSITO DE ENMIENDA

   Consiste en la determinación de no volver a pecar, como se lo dijo Jesús a la mujer pecadora: «Anda y no peques más» (Juan 8,11). Hay que estar dispuesto a poner los medios para no volver a hacerlo y evitar todas las ocasiones, como malas compañías, lecturas perjudiciales, conversaciones feas, etc.

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