
Cuando los sacramentos se reciben con las disposiciones necesarias producen estos efectos:
– Gracia santificante. El Bautismo y la Penitencia borran los pecados y nos dan la gracia. Los otros cinco sacramentos (Confirmación, Eucaristía, Unción de enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio) aumentan la gracia y si se reciben en pecado mortal se comete un sacrilegio por usar mal una cosa santa..
– Gracia sacramental es una ayuda especial para cumplir las obligaciones de cada sacramento.
-Carácter. El Bautismo, la Confirmación y el Orden sacerdotal imprimen carácter, que es una señal imborrable. Estos sacramentos solo se pueden recibir una vez.
Un sacramento consta de materia, forma, ministro y sujeto.
– La materia es la cosa que se utiliza o la acción sensible que expresa la gracia del sacramento. En el Bautismo es el agua, en la Eucaristía el pan y el vino, etc.
– La forma son las palabras que se pronuncian al confeccionar el sacramento.
– El ministro es la persona que hace o administra el sacramento con intención de hacer lo que hace la Iglesia.
– El sujeto es quien recibe el sacramento.