Lección de El bautismo nos hace hijos de Dios y miembros de la Iglesia

«Después de ochenta años de paganismo, un anciano encontró la luz de la fe, re convirtió y recibió el bautismo. Dos años después cayó gravemente enfermo; todos se dieron cuenta de que le había llegado el momento de la muerte. Alguien le preguntó cuántos años tenía, y respondió: En verdad, sólo puedo contar con dos años de vida. Nadie encontraba explicación a esta respuesta, pero el anciano añadió: No es cosa difícil de entender, pues comencé a vivir al recibir el bautismo; mi vida anterior es como si no existiera».

    Esta anécdota puede servirnos para introducir el estudio del bautismo, «sacramento de la fe», «puerta de los sacramentos» o puerta de la Iglesia», como se le llama desde antiguo, y para que sepamos dar la importancia que tiene al hecho de estar bautizados.

Volver a: El Bautismo nos hace hijos de Dios