Lección de El deseo y la pasión

Para algunos el amor no es más que la atracción física o carnal entre un hombre y una mujer por la que se ven impulsados a una unión sexual. Pero es mucho más: es un encuentro personal entre el yo y el tú para formar el nosotros.

   El amor conyugal es distinto de los otros amores como la amistad, el afecto o la donación, por su específico carácter sexual.

   Para los ideólogos de la revolución sexual, el amor no es más que la unión carnal. Pretenden alcanzar la libertad con la desvinculación personal y comprometida, buscando el placer sexual con muchas personas. Solo se desea el cuerpo del otro como objeto de placer y de utilidad, como se desea el comer cuando se tiene hambre. Es el usar y tirar.

   Actualmente necesitamos una segunda revolución sexual porque el hombre va más allá de la diversión y el placer para poder alcanzar la felicidad. El cónyuge necesita ser amado por sí mismo y no por el placer o la utilidad que pueda proporcionar. Aspira a un encuentro personal con el otro cónyuge en cuanto ser único e irrepetible.

(Pintura: Sagrada Familia. BADALOCCHIO, Sisto. Ateneo Wadosworth. Hartford)

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