Lección de El placer 3

El placer de los esposos es lícito y positivo aunque los padres no puedan tener hijos, o sean mayores o el acto conyugal se haga en momentos no fértiles para la mujer. Estas relaciones sirven de ayuda a los esposos para el sostenimiento mutuo y perfeccionar su amor.

    La búsqueda del placer de forma egoísta es una práctica desviada de su finalidad y se pueden señalar la masturbación y el onanismo conyugal. La masturbación se realiza de forma deliberada para obtener placer y engendra generalmente un cierto malestar de conciencia.

    El onanismo conyugal significa evitar a toda costa la venida del hijo sin renunciar al goce mutuo. Se usa el preservativo o condón, la píldora anticonceptiva, la esponja vaginal, la píldora del día después y hasta el aborto. Estos medios pueden implicar serios inconvenientes físicos o inconvenientes psíquicos. También pueden dañar progresivamente la calidad del amor y el equilibrio de los esposos.

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