
Sucedió en aquellos días que salió al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, y eligió a doce entre ellos, a los que denominó Apóstoles: a Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, y a su hermano Andrés; Santiago y Juan, Felipe y Bartolomé, a Mateo y Tomás, Santiago de Alfeo y a Simón, llamado Zelotes, a Judas de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. (Lucas, 6, 12-16)
La Iglesia, siguiendo el ejemplo de Cristo, dispone que en la oración litúrgica se eleven preces en muchas ocasiones por los pastores de la Iglesia: Romano Pontífice, Obispos y sacerdotes; pidiendo la gracia de Dios para que puedan cumplir fielmente su ministerio.