
1
Cuando está la luna
sobre el horizonte,
muchos enanitos
juegan en el monte.
2
A las esquinitas
y a la rueda, rueda,
juegan los enanos
bajo la arboleda.
3
Muy blanca la barba,
muy rojo el vestido,
los enanos juegan
sin hacer ruido.
4
Y así, como blandos
ovillos de lana,
por el monte corren
hacia la montaña.
Germán Berdiales.