
Una vez señalados los objetivos, actividades y material, así como los modos de evaluar el proceso educativo de los alumnos, conviene revisar el programa mismo con el fin de descubrir los aspectos positivos que deban reforzarse, los aspectos negativos que se deben abandonar y aquellos otros que deben ser modificados con el fin de mejorar la programación.
La evaluación completa de un programa se realiza en tres tiempos diferentes:
– Antes de comenzar el curso, debe efectuarse la evaluación del programa.
– A lo largo del curso, se evaluará la realización del programa.
– Al final del curso, habrán de evaluarse los resultados del programa.
A. Evaluación de la formulación del programa
Una vez que se han preparado las distintas partes del programa para desarrollar el curso convendrá hacer una revisión previa del mismo programa en conjunto con el fin de asegurarse de que cumple todos los requisitos para los que se ha formulado.
Para valorar la formulación del programa se tendrán en cuenta los siguientes aspectos:
1. Si están formuladas con claridad las finalidades del programa.
2. Si los objetivos están definidos y descritos con suficiente precisión.
3. Si los objetivos señalados tienen relación con la experiencia, conocimientos y aspiraciones de los alumnos y si están relacionados igualmente con las finalidades educativas del programa.
4. Si los objetivos cubren todo el campo de las finalidades señaladas, es decir, si los objetivos mencionados son suficientes o no.
5. Si están previstas las fuentes y técnicas de motivación.
6. Si están previstas las actividades que han de realizar los estudiantes. En la previsión de actividades habrá de tenerse en cuenta si están en relación con los objetivos y si las actividades previstas son suficientes.
7. Si están igualmente previstos los medios materiales necesarios para desarrollar el programa.
8. Si están previstos los tiempos, instrumentos y técnicas para evaluar el desarrollo y los resultados del programa.
B. Evaluar el desarrollo del programa.
Evaluar el desarrollo del programa exige por parte del profesor una atención constante a la marcha del trabajo escolar. Es difícil establecer indicadores completos para el desarrollo de un programa. Sin embargo, hay algunos aspectos, fácilmente apreciables, que habrán de ser tenidos en cuenta:
1. Si el programa se desarrolla en los tiempos previstos.
2. Si el programa se desarrolla en los espacios previstos y si éstos son suficientes o no.
3. Si en el desarrollo del programa se utilizan los materiales previstos.
4. Si en el desarrollo del programa pueden los alumnos de verdad, realizar todas las actividades previstas como necesarias para el alcance de los objetivos.
Aparte de los puntos que se acaban de mencionar hay otros más difíciles de expresar pero a los cuales habrá de prestarse también atención:
– El ”clima” psicológico y moral en el desarrollo del programa. En este expresión se incluyen la calidad de la relación profesor-alumnos, las relaciones de los alumnos entre sí, el orden en la realización de actividades, la flexibilidad para acomodarse a las distintas circunstancias.
– La actitud y actividades del profesor en ausencia de los alumnos (programación, preparación de la enseñanza, evaluación de los trabajos hechos…) y en presencia de los alumnos (estímulo eficaz, enseñanza, orientación y retroalimentación).
– La actitud y actividades de los alumnos, en a programación de trabajos, en el desarrollo de las actividades, tanto para el aprendizaje propio cuanto actividades de ayuda a sus compañeros y trabajos en servicio del Centro así como la participación en la evaluación de sí mismos, y posiblemente en la valoración de sus compañeros y de las actividades del Centro.
C. Evaluación de los resultados del programa.
Los resultados del programa deben verse fundamentalmente en el mejoramiento producido en la personalidad de los estudiantes especialmente atendiendo a:
– conocimientos adquiridos
– destrezas particulares adquiridas.
– hábitos culturales.
– desarrollo de aptitudes intelectuales, estéticas y técnicas (de comprensión, de expresión y comunicación, de creación y de aplicación)
– actitudes adquiridas o reforzadas.
– virtudes humanas.
– virtudes sobrenaturales.
Como se ha podido ver, la evaluación de los resultados del programa viene a resolverse en evaluación del rendimiento, en un sentido amplio, de los estudiantes. Ha de entenderse, sin embargo, que el programa se evalúa tomando como punto de referencia la evaluación de conjunto del rendimiento del grupo de alumnos con el que se ha trabajado ya que la valoración de cada alumno es cuestión distinta. Grosso modo pudiera decirse que un programa en el cual resulta que más de un 15 % de notas de insuficiente indica que algo falla en el programa. Un bajo rendimiento de conjunto está diciendo que el programa ha sido mal formulado o mal desarrollado.