Un ser se puede manifestar de tres formas: puede mostrarse, hablar y obrar.
– Dios se ha mostrado como hombre con la encarnación, su vida de trabajo, su predicación y su pasión y muerte. Jesús mostró su humanidad y su divinidad en la transfiguración del monte Tabor.
– Habló a nuestros primeros padres, a Noé, a los patriarcas, a Moisés en el Sinaí, a los profetas ya muchos más.
– Ha mostrado sus obras en el curso de los siglos y los milagros comprobados por la historia del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento, son hechos que demuestran la acción y la existencia de Dios.
(Pintura: La cocinera. BEUCKELAER, Joaquim. Museo Kunsthistorisches. Viena)