
Generalmente las enfermedades del aparato circulatorio suelen ser graves, por lo que conviene procurar:
– Hacer ejercicio físico al aire libre, para oxigenar bien nuestra sangre.
– Tomar una alimentación variada (carnes, pescados, verduras y frutas).
– No comer demasiado.
– Que la comida no tenga demasiadas grasas.
– No llevar prendas de vestir demasiado ajustadas.
– Debemos desinfectar las heridas que se produzcan.