
Al pasar el aire por las fosas nasales, se limpia, se calienta y humedece llegando en buenas condiciones a los pulmones. Por eso se habrán que tener en cuenta estas precauciones:
– Debemos inspirar por la nariz y espirar por la boca.
– Mantener la nariz siempre limpia.
– Ventilar las habitaciones para evitar que respiremos aire viciado o con mucho dióxido de carbono (ver dibujo lateral).
– Hacer ejercicios respiratorios para desarrollar los pulmones.
– No dormir en habitaciones donde haya plantas porque durante la noche expulsan dióxido de carbono.
– No debemos hablar mientras comemos para no atragantarnos.