
I
Hoy es domingo de Pascua
y yo no tengo un amor.
Apoyado en cada esquina
se quedó un rayo de sol.
un galán en cada puerta
y una palma en cada balcón.
II
Este domingo de Pascua
¿adónde iré solo yo,
si hasta la calleja estrecha
llega la Resurrección?
III
El tenderete de flores
hoy tiene carga mayor,
y hay una vara de nardos
para ir en anunciación
con la palabra de nupcias
y un arcángel en la voz.
IV
¿Si yo comprase los nardos?
Pero no…
que no hay oídos de doncella
para escuchar el temblor
con que se agita mi sangre
en esta Resurrección.
V
Esperaré en una esquina
bajo algún rayo de sol
Van las doncellas a misa;
alguna no tendrá amor
y querrá que yo la engañe
por engañar su ilusión.
VI
Yo le compraré los nardos
y me temblará la voz
cuando le diga la eterna
frase de declaración.
VII
Hoy es domingo de Pascua,
tocan a misa mayor,
y se ha muerto el hombre viejo
dentro de mi corazón.
Huberto Pérez de la Osa.