Cuando se parte de todos los casos particulares para llegar a la verdad universal, entonces se llama inducción completa.
Ejemplo: sabemos que los tres ángulos de un triángulo equilátero suman ciento ochenta grados o dos rectos. En los triángulos isósceles también suman dos rectos y en los triángulos escalenos, también suman ciento ochenta grados. Por lo tanto, estamos seguros de que los ángulos de todos los triángulos suman dos rectos. Esta es una inducción completa.
Pero en otras ocasiones no podemos comprobar todos los casos particulares y entonces la inducción es incompleta.
Ejemplo: hemos observado que el cobre es buen conductor del calor y también el hierro y la plata y el estaño. Podemos concluir que todos los metales son buenos conductores del calor. Pero esta inducción es incompleta porque no hemos observado completamente todos los metales, sino solamente algunos.