En la vida moderna, toda y cualquier profesión que envuelva cierta dosis de responsabilidad social supone en los que la ejercen una cuidadosa preparación en el ramo especializado de la cultura referente a ese campo profesional. Así, el médico debe estar formado en ciencias médicas, el abogado en ciencias jurídicas, el economista en las económicas, el militar en estrategia y táctica, el profesor en pedagogía y didáctica.
La educación y la instrucción de las nuevas generaciones es una labor compleja y sutil de ingeniería humana; se trata, nada menos, que de desarrollar y formar el carácter, la inteligencia y la personalidad de las nuevas generaciones, de modo que se integren en la coyuntura de la vida social como factores positivos de bienestar, de mejoría y de progreso humanos.
En nuestros días, el notable filósofo y educador norteamericano John Dewey escribe: “La educación puede eliminar males sociales manifiestos, induciendo a los jóvenes a seguir caminos que eviten esos males.”
Pues bien: existen actualmente todo un conjunto de principios, criterios, normas, recursos y técnicas de acción educativa, elaborado por la reflexión crítica de los filósofos, por las indagaciones científicas de los investigadores y por la experimentación objetiva de los educadores, con el fin de asegurar a los maestros y a los educadores de nuestros días los medios de una actuación segura, económica y eficaz sobre las nuevas generaciones. Esta conjunto de doctrinas, principios, normas y técnicas de acción educativa es la didáctica.
Luis Alves de Mattos. Compendio de didáctica general.
Con la autorización de Editorial Kapelusz.