Lección de Juego con todos 3

El trabajo es uno de los mejores educadores del carácter:

   – a dominarse a uno mismo;

   – a perseverar;

   – a templar el espíritu;

   – a olvidar tonterías y a muchas cosas más.

   Interesa descubrir el valor grande de cosas que pueden parecer insignificantes. Nada es inútil. Todo es valioso. El encanto de una labor se encierra detrás de ese disfrutar terminando bien las cosas, cuidando esos detalles que hacen que nuestro trabajo sea un verdadero servicio a los demás.

Texto de Alfonso Aguiló. Educar el carácter. Ediciones Palabra. Pág. 165-167.

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