Aunque los novios tengan todos los acontecimientos pensados, siempre hay algo que sale mal. Muchos de los posibles fallos los podrá resolver el sacerdote y pasarán desapercibidos para los demás.
Otro aspecto a tener en cuenta es la elección del restaurante en donde hacer la recepción de la boda. En General, no hace falta hacer un gasto excesivo, buscando el hotel de más renombre. Normalmente las recepciones más agradables y confortables no coinciden con los lugares más caros, sino todo lo contrario. Hay que buscar un sitio que ofrezca buena comida y buen vino, pero dentro de la moderación.