Primera parte

    En este último tema se comentan aspectos relacionados con la boda: el vestido de la novia, la Misa nupcial, las promesas y las irreverencias que hay que evitar. El vestido de la novia debe ser elegante pero discreto, con mangas largas, si no hace mucho calor y con un escote que cubra completamente el pecho. También las amigas que actúan como testigos deben llevar un vestido parecido.

    Como en la Misa se reciben abundantes gracias (santificante y sacramental) se recomienda celebrar la Misa nupcial. Cuando uno de los contrayentes es no-católico se puede hacer la ceremonia sin Misa para no crear divisiones entre los invitados. A la hora de la Comunión el sacerdote puede dar el aviso de que se pueden acercar los que están en gracia de Dios. Se puede pedir a un sacerdote que oiga confesiones antes de la ceremonia.

Segunda parte

    Las lecturas de la Misa las puede elegir el sacerdote, pero los novios pueden hacer estas promesas: Yo… te tomo a ti… para que seas mi (esposo, esposa). Prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida. Después del Evangelio los novios pronuncian las promesas y sacerdote bendice los anillos. El matrimonio matrimonial se ha formalizado.

    Hay que evitar el mal comportamiento en el altar y en el templo. Por ejemplo, que los testigos estén cuchicheando todo el tiempo y durante la homilía. Estos hechos distraen a todo el mundo. A veces un fotógrafo imprudente se convierte en el centro de las miradas, porque se mueve continuamente entre los invitados y por el altar. Si se hace una grabación de vídeo, el fotógrafo no debe mover los focos por toda la Iglesia porque distrae a todas las personas. Una boda es un acontecimiento sagrado, no una sesión de fotos.

Tercera parte

    Aunque los novios tengan todos los acontecimientos pensados, siempre hay algo que sale mal. Muchos de los posibles fallos los podrá resolver el sacerdote y pasarán desapercibidos para los demás.

    Otro aspecto a tener en cuenta es la elección del restaurante en donde hacer la recepción de la boda. En General, no hace falta hacer un gasto excesivo, buscando el hotel de más renombre. Normalmente las recepciones más agradables y confortables no coinciden con los lugares más caros, sino todo lo contrario. Hay que buscar un sitio que ofrezca buena comida y buen vino, pero dentro de la moderación.