Lección de La castidad 2

Hay que ser cuidadoso con la mirada evitando fijar la atención en las partes del cuerpo del sexo opuesto que a veces están expuestas de forma provocativa. En estos tiempos de Internet es necesario evitar las páginas web de contenidos pornográficos, en las que se trivializa el sexo y se presenta como una mera diversión. Otro aspecto a cuidar es la imaginación y la memoria que pueden presentar imágenes que estimulan el placer sexual. De cualquier forma, hay que tener claro que un pensamiento impuro no consentido no es pecaminoso, pero sí lo es cuando se consiente.

   Para vivir la castidad es prudente actuar de forma indirecta, defendiendo sus ventajas y valores sobre el mero autodominio del placer sexual sacrificado. Un valor es que la inteligencia y la voluntad han de estar por encima del cuerpo; valorar a la otra persona con toda su grandeza y dignidad; fomentar el valor de la amistad, el afecto y el amor de donación o entrega, que son los amores que mantienen unido el matrimonio y mantener un prudente control sobre el alcohol y las drogas.

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