Después de profesar la fe en «la Santa Iglesia Católica», el Símbolo de los Apóstoles continúa con «la comunión de los santos«, artículo que, en cierto modo, explicita el anterior: «¿Qué es la Iglesia, sino la asamblea de los santos?», se pregunta un autor antiguo.
La Iglesia es el Cuerpo de Cristo, en el que se integran los fieles de la tierra, los que están en el purgatorio y los santos del cielo; y entre los tres grupos existe una comunión de vida, igual que en la familia los miembros que la componen se ayudan unos a otros. Esta comunión de vida y de bienes sobrenaturales, que intercomunica a los miembros de la Iglesia con la Cabeza y entre sí, es lo que se llama Comunión de los Santos.