
Es la parte interior de la Tierra, debajo de la Litosfera (de 120 km de espesor).
Según los geólogos y geofísicos, la endosfera está constituido por zonas concéntricas de densidad creciente hacia el centro. De fuera a dentro esas zonas son: la atmósfera (a), la hidrosfera (b), la litosfera (c) y
– El manto o capa exterior (d), de unos 1.200 km de espesor y una densidad de 2,7 a 5 (respecto al agua que es de 1), compuesto por feldespatos.
– La capa intermedia (e), de unos 1.700 km de espesor y densidad de 5 a 9, formada por silicatos ferromagnesianos, más ricos en hierro, cuanto más profundos.
– El núcleo interno (f) o nife, formado por níquel y hierro (ní-quel y fe-rro), de unos 3.400 km y densidad creciente de 9 a 11, totalmente sólido y de una rigidez mayor que la del acero.
En la capa intermedia las rocas están en un estado de plasticidad especial como consecuencia de la gran presión y de las altas temperaturas; la presión tiende a solidificarlas y la temperatura a fundirlas. Cuando la presión disminuye por una grieta en la litosfera, las rocas se funden y la presión ejercida por los gases cerrados provoca la salida al exterior de dichas rocas fundidas en forma de magmas en los volcanes.