Lección de La liberación sexual 2

Pero la realidad es otra, la falta de inhibiciones sexuales, o como alguno lo llama, la “liberación sexual”, eliminó la precaución y el discernimiento a la hora de elegir el compañero sexual, que solía ser el equivalente al compañero con el que compartir la vida. La falta de compromiso, confianza y lealtad en las parejas en edad fértil degenera en infidelidad.

    Es otra manera de formular que la píldora fue la “liberación sexual” pero para los hombres, sexo sin compromiso. Como el “seréis como dioses”, la fórmula era atractiva, pero falsa. La separación de los aspectos unitivo y procreativo termina habitualmente en desastre: personal, casi siempre, y familiar, muchas veces. Supongo que la Welch no leyó la Humanae Vitae, pero ya lo advirtió Pablo VI: En cabeza ajena.

    Consideren, antes que nada, el camino fácil y amplio que se abriría a la infidelidad conyugal y a la degradación general de la moralidad. No se necesita mucha experiencia para conocer la debilidad humana y para comprender que los hombres, especialmente los jóvenes, tan vulnerables en este punto tienen necesidad de aliento para ser fieles a la ley moral y no se les debe ofrecer cualquier medio fácil para burlar su observancia.

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