Lección de La oración del Señor: Padrenuestro

Un día, después de haber orado Jesús a su Padre celestial, uno de los discípulos se le acercó y le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos» (Lucas 11,1). Entonces les enseñó el Padrenuestro: «Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal» (Mateo 6,9-13).

    El Padrenuestro ha de ser nuestra oración preferida, puesto que nos la ha enseñado el mismo Dios.

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