Lección de La promesa de salvación

Dios seguía amando a los hombres después del pecado de Adán y Eva  y quiso resolver la situación. Prometió que salvaría a la humanidad de su pecado, devolviendo el don de la gracia: volverían a ser hijos de Dios y herederos del cielo.

   Para que los hombres no se olvidaran de la promesa de dios, fue recordándoselo a Abrahán, Jacob, Moisés, David y sobre todo a los profetas. Isaías dijo quinientos años de que sucediera que nacería de una virgen: «He aquí  que una virgen concebirá y dará a luz un hijo y será llamado Emmanuel (Dios con nosotros)». (Is. 7.14). El profeta Miqueas anunció que el Salvador nacería en Belén.

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