Las restantes parábolas son más sencillas y solo están enumeradas.
LA SEMILLA QUE FRUCTIFICA. Es semejante el Reino de Dios a un hombre que echa la semilla en tierra y la semilla brota y crece y es hierba, espiga y al final grano. Y cuando está maduro viene la siega. (Marcos 4, 26-29)
EL GRANO DE MOSTAZA. Es semejante el Reino de los Cielos a un grano de mostaza que un hombre sembró. Es la menor de todas las semillas; pero después de crecer se hace árbol grande, hasta el punto que las aves del cielo vienen a pararse en sus ramas. (Mateo 13, 31-32)
LA LEVADURA. Es semejante el Reino de los Cielos a la levadura que toma una mujer, y la esconde en tres medidas de harina, hasta que toda queda fermentada. (Mateo 13, 33)
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Así como la levadura va poco a poco fermentando y asimilando toda la masa, de la misma manera la Iglesia va convirtiendo a todos los pueblos.
(Pintura: Pastores. GHIRLANDARIO, Ridolfo. Museo de Bellas Artes. Budapest)
