Lección de La sexualidad inteligente

La sexualidad entre los esposos ha de ser más que sexo. Debe ser un medio de comunicación, de placer compartido, de colaboración y complicidad.

   Hace falta utilizar la inteligencia para que con el paso del tiempo las relaciones íntimas tengan sello propio y se vayan descubriendo nuevos modos y estilos para que no se acabe en una rutina tediosa, llena de monotonía, pesadez y saturación al repetir los mismos esquemas.

   Con la sexualidad inteligente se ha de combinar arte, talento y naturalidad, para procurar el bien a la otra persona y que el acto culmine en el orgasmo. Se ha de producir una relación íntegra, que reúna a la vez lo físico, lo psicológico, lo espiritual y lo histórico, en una gran melodía. Porque el amor de los esposos es la realización más completa de la persona.

La sexualidad es algo muy valioso que debe considerarse con afecto y respeto; es parte del compromiso conyugal y lleva a la maternidad y a la paternidad.

(Pintura: Lección de música. MIERES, Frans van, el Viejo. Museo Nacional de Belgrado)

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